Hay que reconocer que todos tenemos nuestras épocas del año preferidas. Unas nos gustan más y otras menos, pero es innegable que la Navidad es una de las que más emociones nos despierta.
Hay que reconocer que todos tenemos nuestras épocas del año preferidas. Unas nos gustan más y otras menos, pero es innegable que la Navidad es una de las que más emociones nos despierta.
A todos nos trae recuerdos a la cabeza, este año ha sido diferente a las navidades de 2019-2020; han podido ser mejores o peores, pero no por ello, hemos dejado de luchar e interesarnos por nuestros seres queridos, deseamos que sean felices.
En nuestro colegio, nos propusimos desde el primer momento, conservar el espíritu navideño entre nuestros alumnos, padres y profesores. ¡Iban a ser las mejores navidades!
Gran parte del espíritu de la Navidad está en la preparación de la misma: hacer adornos, cantar villancicos, montar el Belén y lo más importante, recordar que hace mucho muchos años, un Niño muy pequeño llegó al mundo para traernos esa felicidad que dos mil años después, sigue brillando.
Para los más pequeños, Navidad es sinónimo de regalos, tiempo en familia e ilusión. Hemos podido comprobar en las aulas la gran inocencia que los niños rebosan durante estas semanas. Para ellos, esta Navidad lo era todo.
Una vez más, los más pequeños nos dan una lección. Mantengamos intacto ese espíritu ahora que las fechas han pasado, acordémonos de cuando éramos niños, de la ilusión por estar con los nuestros; por muy grandes que puedan ser las dificultades, siempre encontraremos un hueco para sonreír por y para los demás.